La Ambición de Marca: El verdadero secreto del crecimiento sostenible
La investigación de Prophet ha demostrado que la ambición es la chispa que ayuda a definir una marca, sirve como hoja de ruta para las metas y permite que las marcas se conecten, evolucionen y superen a la competencia.
Mientras muchas empresas luchan por conseguir un aumento significativo de las ventas, otras con su ambición de marca y un propósito bien definido están entregando valor a sus clientes y usuarios en forma de relaciones cercanas, duraderas y ventajosas para ambos.
Resumen del artículo
El artículo discute cómo tener una ambición de marca claramente definida puede ayudar a impulsar un crecimiento sostenible para las empresas. Argumenta que la ambición debe articular el impacto general en los negocios que la marca intenta crear, traducir el propósito organizacional en algo tangible y conectado con el enfoque estratégico de la empresa, y enfatizar el papel de la marca en la creación de valor.
Una vez definida, la ambición de una marca puede movilizar a las partes interesadas en torno a una visión estratégica del futuro e informar inversiones y experiencias para originar un sentido de progreso hacia esa visión. El artículo proporciona varios ejemplos de marcas con ambiciones claras, como Airbnb enfocándose en experiencias y Zelle trabajando dentro del ecosistema bancario.
Sugiere que las empresas evalúen la ambición de su marca, determinando si la marca está actuando al servicio de la estrategia corporativa, si el liderazgo entiende las necesidades de los clientes para imaginar beneficios futuros y cómo se alinean los beneficios actuales con las áreas de crecimiento estratégico. Si las respuestas no están claras, puede ser hora de clarificar o evolucionar la ambición de la marca.
El artículo describe los elementos clave a considerar al definir o refinar la ambición de una marca, como objetivos de clientes, creencias fundamentales, enfoque de negocio y garantizar que la ambición permita espacio para crecimiento sin ser irrealista. Argumenta que revisar periódicamente la ambición garantiza continua alineación y entrega de valor a los clientes a medida que evolucionan sus necesidades.
Algunos puntos clave
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La investigación de Prophet ha demostrado que la ambición es la chispa que ayuda a definir una marca y sirve como hoja de ruta para las metas. Permite que las marcas se conecten, evolucionen y superen a la competencia.
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El propósito se define como el valor que una empresa aporta al mundo, mientras que la ambición representa cómo la marca cumplirá con ese propósito y creará valor para el negocio.
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La ambición debería traducir el propósito organizacional, haciéndolo tangible, perseguible y conectado con el enfoque estratégico. Enfatiza el papel de la marca en la creación de valor.
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Se proporcionan ejemplos de marcas con fuertes ambiciones como Airbnb enfocándose en experiencias y Zelle trabajando dentro de asociaciones bancarias. La investigación encontró que estas marcas son particularmente relevantes.
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Se sugieren preguntas para evaluar si una marca está actuando a favor de la estrategia corporativa, comprendiendo las necesidades de los clientes hoy y mañana, y cómo los beneficios se alinean con las áreas de crecimiento estratégico.
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Definir objetivos de clientes, creencias fundamentales, enfoque de negocio y garantizar que la ambición sea alcanzable, pero deje espacio para crecimiento son elementos clave a considerar al definir o refinar la ambición.
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Revisar periódicamente la ambición, garantiza continua relevancia frente a mercados cambiantes y entrega de valor a medida que evolucionan las necesidades de los clientes con el tiempo.
¿Qué pasos hay que dar para definir o afinar la ambición de marca?
Estos son los puntos clave que menciona el artículo sobre cómo definir o afinar la ambición de una marca:
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Realizar una revisión fresca de los clientes actuales y considerar las fuentes potenciales de valor y crecimiento futuro, integrando una comprensión del panorama competitivo.
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Establecer un objetivo de cliente claro, un propósito inspirador o un posicionamiento atractivo que establezca el estado futuro objetivo para la marca.
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Identificar las creencias importantes que guiarán e inspirarán las acciones. Entender las necesidades satisfechas hoy para imaginar cómo satisfacerlas mejor mañana.
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Clarificar en qué negocio se encuentra la empresa y cómo la marca permitirá ejecutar la estrategia corporativa al encontrar oportunidades de crecimiento en nuevas categorías y canales.
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Garantizar que la ambición esté a la "altitud correcta", ni muy ambiciosa para ser irrealizable o intangible, pero con espacio suficiente para un crecimiento significativo a lo largo del tiempo.
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La ambición debe traducir el propósito organizacional a algo tangible, perseguible y alineado con el enfoque estratégico.
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Enfatizar el papel específico que jugará la marca para crear valor para el negocio al cumplir con el propósito y allanar el camino para el crecimiento.
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El proceso involucra la colaboración entre mercadotecnia y liderazgo para alinear las estrategias de marca y corporativa a través de una ambición claramente definida.
Para finalizar…
"No hay que confundir ambición con propósito. El propósito es el valor que una empresa aporta al mundo, más allá de sus productos, servicios o soluciones. La ambición representa cómo la marca cumplirá ese propósito y el valor que generará para la empresa al hacerlo."
En fin, las mejores ambiciones suponen un apretón de manos entre todas las personas que trabajan en la empresa, colaboradores, proveedores y otras partes interesadas, que permite a la marca producir valor tangible, allanando el camino para las oportunidades de crecimiento, llegando a nuevos clientes, segmentos y productos. Al tener una ambición claramente definida, puedes traducir eficazmente tu estrategia empresarial en un objetivo de marca.
Fuente: Brand Ambition: The Secret to Sustainable Growth
Imagen de portada: Joel Muniz vía Unsplash